Quiero dar las gracias en el día de todas las creadoras por vuestra decisión de traernos al mundo. Esa decisión de…
- Afrontar algo desconocido.
- Empezar algo que no sabíais como hacer, desconocido
- Ese arrojo para sin saber cómo hacerlo, hacerlo porque sabíais que lo ibais a hacer…
- Superar el miedo para seguir adelante con vuestro sueño.
- Aceptar el cambio radical en vuestras vidas.
¿Qué es más que la capacidad de concebir e incubar en la mente una idea de crear y capaz de generar el impulso para la acción?
¿Qué es más que empezar a hacer una cosa determinada, en especial cuando exige esfuerzo, trabajo y cierta importancia o envergadura?
¿Qué es más que la acción para la ejecución un pensamiento planificado y concebido, dirigido hacia objetivos claros?
¿Es mezcla de la necesidad humana de crear y crecer? ¿Es la necesidad de vernos expuestos a escenarios que afinan nuestra intuición?
Algun@s se habrán dado cuenta de que son estas definiciones válidas para muchos escenarios, hoy pensando en las creadoras. Curiosamente cuando hablamos de crear sí, seguimos hablando de emprendimiento.
La raíz de la palabra, en latín significa: empezar a hacer alguna cosa difícil, se utilizaba en la antigüedad para denominar a los aventureros que viajaban al nuevo mundo en búsqueda de oportunidades de vida sin saber con certeza que esperar.
A partir del siglo XVII, se le empezó a dar una connotación comercial/empresarial, este concepto trata de la persona que paga un precio por un producto para luego revenderlo a un precio incierto, admitiendo consecuentemente los riesgos.
Pero hoy hablaremos de la raíz de la palabra.
No hay mucha diferencia de pensamiento en los comienzos, en pensar, ser acechad@s por las dudas de ….
- ¿Seré capaz?
- ¿Podré hacerlo bien?
- ¿Tendré ayuda?
- ¿Valgo para esto?
Hay una fuerza en cada persona que le lleva a efectuar estos actos, la pasión, es algo que te incita a perseverar a pesar del miedo, tristeza o dolor. De este modo conseguimos nuestra determinación y motivación para conseguir nuestros objetivos finales.
A algunos o algunas os resulta familiar esta sensación, enhorabuena. También a l@s curios@s que habéis leído hasta aquí.
¿Podemos decir que el gen de emprender la llevamos todos desde nuestro nacimiento?
¿Qué debe ser innato ya que nosotros somos el resultado del emprendimiento de nuestros padres?
¿Nacemos predeterminados a emprender? ¿A ser creativos? ¿A explorarlo todo? ¿A satisfacer esa curiosidad natural? ¿A no parar de hacernos preguntas? ¿De hacer cosas que nos prohibieron?
Aunque con el paso de los años perdemos esa ilusión, chispa, o característica natural…
Curiosamente el contexto nos evita a la reflexión de forma natural. La necesidad inmediata a través del mercado, a veces nos despista y no dirige a vidas que no son las nuestras propias … Pero hoy no es el día de hablar del concepto del trabajo del siglo XXI. Hoy es el día de dar las gracias por las oportunidades que nos han dado,
¡Eskerrik asko a todas las aventureras y creadoras!